‘Preocupan más las necesidades, que el covid’

“Nos preocupan más las necesidades que tenemos que contagiarnos del virus”, es lo que vendedores o “pulgueros” locales argumentaron, pues en medio de la contingencia sanitaria, prefieren vender antes que morir por la escasez.

Desde el jueves decenas de “pulgueros” desafiaron el pico más alto de contagios por Covid en Nuevo Laredo. Con más de 400 casos positivos, ha podido más la necesidad económica de las familias neolaredenses, antes que sentir temor de contagiarse.

“Hay gente que dice que no entendemos. Si respetamos el mes que nos dijeron, pero nosotros tenemos que continuar buscando la manera porque no tenemos otro trabajo ¿y de que vamos a vivir?”, expresó una comerciante ubicada en la “pulga” de Chedraui.

La gran mayoría cuenta con años en el negocio de la “pulga” alrededor de la ciudad, la venta de ropa, accesorios, perfumes y demás artículos, se convierten desde hace mucho en el sustento familiar con el que contrarrestan las obligaciones de cualquier persona adulta.

“Yo creo que todos los que estamos aquí es porque lo necesitamos, y aunque tratamos de cuidarnos, los 800 pesos que nos dio el gobierno en todo este tiempo de contingencia, no nos va a alcanzar para comer y pagar recibos”, dijo la comerciante.

Los mercados de las “pulgas” no aguantan más la crisis que ha ocasionado el virus, y aunque muchos de ellos durante estos meses han migrado hacia las redes sociales, no ha sido suficiente, ni tampoco es esta la forma de vender a la que están acostumbrados, agregando además que muchos no tienen quizá la destreza que posee hoy día un joven en el mundo digital.

Aunque de estos negocios dependen hogares enteros, muchos sólo pudieron aguantar dos meses sin trabajo, pero más no lo creen posible.

“Yo tengo 23 años en esto. Tengo a mi papá enfermo y por lo menos aunque sea un día vengo trabajar”, resaltó la comerciante.

Aunque es cierto que el coronavirus ha hecho que la economía familiar se fracture, y que la gran mayoría busca mitigar las necesidades a través de las ventas, la población que frecuenta esta zona en su gran mayoría ya no usa tapabocas, incluso considerando que los casos continúan en aumento.