Una niña de 1 año, una persona confirmada con Covid 19 -por medio particular- y decenas de pacientes sospechosos de coronavirus convivían en una jardinera.
En su gran mayoría eran trabajadores de maquiladoras con fiebre, tos, dolor muscular, pérdida del gusto y del olfato, con más de ocho horas de espera para poder ser recibidos, evaluar si cumplían el protocolo y tomarles la muestra para confirmar o descartar la enfermedad.
Mientras que ellos padecían por el dolor y la fiebre, los trabajadores del filtro sanitario en la entrada principal de la Unidad de Medicina Familiar Número 78, afirmaban que allí no había pacientes sospechosos, mucho menos enfermos del virus.
ANA, POSITIVA ACTIVA
Desde hace una semana, Ana cuenta con sus estudios particulares; el lunes los presentó en esta unidad y el médico le dijo que no servían, que tenía que presentarse el martes para valorarla y la volvieron a citar el miércoles para hacerle la prueba.
Fue atendida luego de ocho horas de espera.Los resultados fueron mostrados a tres médicos, quienes coincidieron que eran positivos con la infección activa y más de siete días con el virus, por lo que debió ser aislada y con medicamento en casa.
“Ya había venido el lunes a consultar, te piden que regreses a Epidemiología para valorarte para ver si de verdad tienes la enfermedad, porque yo tengo todos los síntomas, tengo fiebre, dolor muscular y ya no tengo ni gusto ni olfato”, expresó Leonardo, a quien lo tienen sólo como posible sospechoso pues no le han hecho el examen en tres visitas a la clínica (hasta el miércoles).
Comentó que hasta el momento no los han aislado, eso dependerá si les aplican la prueba, pero por lo pronto ya recorrieron cientos de lugares y tuvieron contacto con un sinfín de personas, esparciendo el virus.
“Desde el sábado se manifestaron los síntomas y ya desde el lunes no tengo olfato ni gusto, y ni prueba, ni medicamento, mucho menos aislamiento”, precisó Leonardo.
Mientras que Emily, que estaba a un lado de Leonardo, presentaba fiebre muy alta, dolor muscular, mucha tos, pérdida del olfato y problemas para respirar. Aun y con estos síntomas fue pasada después de las 5:00 de la tarde a revisión, y hasta ayer no la habían aislado en casa ni indicado tratamiento.
Tal como pasó con Graciano, su hija Keyla, de 1 año, y su esposa, los tres con síntomas del coronavirus, pero en el caso de la niña la fiebre era superior a los 40 grados y pese a que pidieron a los enfermeros apoyo y medicamento para bajarle la temperatura, la respuesta fue que se esperaran a que los viera el médico.
“Todos los que estamos aquí no tenemos carro, andamos en camión, imagínese con estos síntomas y con la gente, y tener que consultar porque el quedarse en casa para el IMSS no aplica”, afirmó Graciano mientras consolaba a su hija entre sus brazos.
Los pacientes denunciaron que el personal del instituto los colocan en la jardinera en donde están amontonados, ya que para los enfermeros, los enfermos no tienen valor, tratándolos de manera inhumana pues en donde son consultados el área está sucia y descuidada, además de revueltos positivos con sospechosos.
Mientras que el director de la UMF Número 78 del IMSS, Julián del Carmen Granados, se negó a informar sobre la situación de los pacientes positivos y sospechosos con Covid-19.
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